Lección 3- Dios En Busca Del Hombre

Lección 3
Track 3

La Divina Invasión

“El Bien y El Mal”

Hasta este momento hemos estado hablando de la conciencia como un reproche insoportable, y de la vida como se considera insignificante, cuando se considera esta insignificante, diciendo que debemos estar con la mente y el corazón abiertos para recibir experiencias salvadoras que nos llegan de afuera, en las cuales cambian completamente nuestros caracteres. Así es que el tema de esta platica en particular, será acerca de la divina invasión. Pero creo que el mejor modo de empezarla seria contándoles una historia acerca de una invasión divina.

Cierta vez una mujer me escribió diciéndome que su Hno. estaba muriendo en el hospital, y este había estado alejado de los sacramentos por mas de 30 anos. Me dijo que su hermanos había vivido no solo una mala vida, sino que había sido un hombre perverso. Hay una diferencia entre un hombre malo y uno perverso. El hombre malo, roba, mata, pero el hombre perverso puede que no haga ninguna de estas cosas sino que busca destruir lo que hay de bueno en las gentes, y este era un hombre perverso. Hizo mucho por corromper a la juventud e hizo circular entre los jóvenes toda clase de literatura inmoral deshonesta y perversa con el fin de destruir la fe y la moral en esas personas.

Y la hermana de este hombre me dijo que, como sacerdote, como 20 sacerdotes y ministros habían tratado de visitarlo y a todos los arrojo con insultos de su cuarto con el hospital. Por tal motivo, me pedía, como si yo fuera el ultimo recurso que por favor fuera a verlo. Lo visite en esa noche en particular, y únicamente dure con el como 5 segundos porque comprendí que yo no aventajaría mas que cualquiera de los que ya lo habían visitado. Pero en lugar de ir a verlo una sola vez, yo le hice 40 visitas durante 40 noches seguidas.

La 2da noche estuve con el como 10 segundos, y cada vez le aumentaba 5 o 10 segundos mas por noche, así es que al final del mes me pasaba allí como10 o 15 minutos. Pero, ni una sola vez comencé a tratar el tema de su alma, hasta la noche numero 40. En esta noche traje conmigo el Santísimo Sacramento y los Santos Oleos y le dije “Guillermo, esta noche vas a morir”, y el me dijo “Ya lo se”. Estaba muriendo de cáncer, pero cáncer de la cara una de las cosas mas horribles que jamás haya visto. Le dije “Estoy seguro de quede seas hacer las pases con Dios esta noche”, me contesto “No, no quiero, largo de aquí”.

Le dije, “Yo no vengo solo”, “Quien vino contigo?”, y le conteste “Traje conmigo al buen Señor, quieres que el también se largue?”, no me contesto, así es que me arrodille a un lado de su cama como por 15 minutos porque traía conmigo al Santísimo Sacramento, y prometí al Señor que si este hombre mostraba alguna señal de arrepentimiento antes de morir, yo le construiría una capilla en la parte sur del país para la gente pobre. Una capilla por valor pequeñita, de unos 3 mil 500 dólares, no una gran capilla, pero, pero si era mucho para mi.

Así es que después de algunas oraciones, de nuevo pregunte “Guillermo, estoy seguro que ahora querrás hacer las paces con Dios antes de morir”, me respondió “No, no quiero, largo” y comenzó a llamar a gritos a las enfermeras, a fin de que se callara me apresure a la puerta como si fuera a salir, y de repente me devolví y arrimándome a el puse mi cabeza sobre la almohada a un lado de su cara y lo hizo sonreír. “Solo te pido una cosa Guillermo, quiero que me prometas que antes de morir dirás “Jesús mío, ten misericordia de mi”, “No lo haré, lárgate”. Tuve que salir pero le dije a la enfermera que si me necesitaba durante la noche me llamaran, y devolvería inmediatamente, como a las 4 de la mañana la enfermera me llamo y me dijo que Guillermo acababa de morir, le pregunté “Y como murió? “, Bueno me dijo “Como al minuto de irse Ud. empezó a decir Jesús mío misericordia, Jesús mío misericordia, y no paró de repetirlo hasta que murió.

Como ven, aquí no hubo nada de mi parte, nada que lo haya influenciado, aquí hubo una invasión divina sobre alguien que una vez tenia fe, pero la había perdido. Mas no importa que uno haya o no haya tenido fe, existe una constante intrusión de afuera, le llega a mucha, mucha gente, les llega a todos, nada mas que llega tan de improviso, que muchos la rechazan.

Le vino a San Agustín cuando estaba viviendo tan furiosa y salvajemente, le llego a el en la voz de un niño leyendo las sagradas escrituras, y fue cuando Agustín escribió esas famosas líneas “Nuestros corazones fueron hechos para ti, Oh Señor, y no encontraran descanso, hasta que descansen en ti“.

Y existió también ese famoso aventurero del desierto del Sahara, el Vizconde Charles de Fukold quien a mediados de su vida alocada durmió bajo las estrellas del Sahara, y soportó lo que el poeta Thompson llamo la “Inquisición de desvergonzada de cada estrella”, y allí entro con poder la gracia y cambio. Ahh, se metió al sacerdocio y ejerció su sacerdocio entre los musulmanes del desierto, y murió la muerte del martirio allí, y esto prácticamente en nuestros tiempos, y así podría seguir mencionando muchos mas casos acerca de esta divina invasión.

Pero supongamos que cambiamos de simples historias a las formas que esta invasión divina toma. Es como una infección que se infiltra al alma, es una Gracia, pero hasta este momento no sabemos con exactitud el significado de la palabra Gracia.

Aquí me puedo anticipar un poquito y decir que hay 2 clases de Gracia, lo que podíamos llamar la Gracia blanca, la que nos hace agradables a Dios y la Gracia negra, en la que sentimos su ausencia.

La mayoría de la gente del mundo de hoy siente su ausencia, realmente lo sienten. Aun los ateos sienten esa ausencia de Dios pues para que sepan Uds. no es el hombre el que anda en busca de Dios, sino mas bien Dios, quien busca al hombre y esto nos tiene llenos de inquietud.

La primera pregunta de las Sagradas Escrituras en el Génesis es “Hombre donde estas, Adán, donde estas?”

Ningún otro poeta expreso esta invasión divina como el poeta Británico Francis Thompson en su poema magnifico “El Sabueso Celestial”.

Thompson fue en un tiempo un estudiante de medicina, pero la única cosa que aprendió fue a tomar drogas, se convirtió en un miserable vagabundo y dormía en el jardín de la cueva en Londres, bajo los camiones llenos de legumbres, y allí escribió una poesía sobre el suicidio, y con esta poesía en su bolsillo fue encontrado y recogido por una pareja los Minus.

De este poema, se vendieron mas de 50 mil copias en unos pocos anos después de su muerte, y dentro de los siguientes 30 anos, era estudiado incluso en las Universidades de Japón. Y es porque su poesía se acomoda al temperamento moderno, al temperamento moderno en el sentido de que los hombres empiezan a sentir el movimiento del dedo de Dios dentro de ellos. Y el continua para narrar los diferentes modos, como quiso esquivar a Dios, a quien el llama “El Sabueso de Cielo”. Su primera manera de escapar de Dios lo vio en el subconsciente o en el inconciente, el cree que si se hunde en ellos, al menos no estará conciente de ese sabueso que lo persigue, y por eso dice que huía de Dios. “Yo huía de Él , en las noches y en los días y a través de los arcos de los años yo le huía por los caminos laberínticos de mi propia mente, y me escondí de Él entre lágrimas y carcajadas, me apresure al ver cierta esperanza de perderlo y me precipite dentro de la obscuridad de vacíos titánicos, mas los pies perseguidores, seguían tras de mi.

Así que fallándole este escape prueba la naturaleza, la ciencia, y el tiene una manera muy peculiar, rara de expresar los secretos de la ciencia dice, “ Solté el cerrojo de los secretos de la naturaleza”. Casi se puede uno imaginar a alguien que descorre el gigantesco cerrojo de una puerta, y ver que se desparraman todos los secretos de la ciencia y la naturaleza. “Solté el cerrojo de los secretos de la naturaleza, y conocí las importaciones veloces en la cara voluntariosa del firmamento.

Dije a la aurora “Se repentina, y al crepúsculo se rápido, cúbranme, escóndanme con sus retoños celestiales de este tremendo amante”.

Entonces, prueba de nuevo escapar del sabueso de Dios, y esta vez se vale del amor ilegitimo. Y aquí se esconde la historia de una, a quien el llama “Retoño que callo de la corona de la primavera”, y usa el ejemplo de un macetero encerrado en una ventana en la parte norte de Inglaterra donde había una muchacha que la había conocido y dice, “Para muchos era una ventana con cortinas rojas y enrejada, para mi, la flor donde estaba mi amante”.

Y luego sigue hablando de cómo busco el amor con todas sus variaciones de afecto, que nunca satisfacen en plenitud. Y entonces expresa su temor “Yo temía, que teniéndolo a El, no podía tener nada mas”, cuantas personas piensan así de Dios? Que Dios es una especie de competidor y que si yo lo acepto, debo rechazar todo lo demás. Y luego Thompson sigue diciendo, “Pero si una ventana se abre invitadora, el gusto de su proximidad se esfumaría, el temor no podría evadir lo que el amor no perseguiría”, en otras palabras “Yo no podía correr tan rápido para escapar del amor que si podía alcanzarme”.

Y luego, el se expresa de manera temerosa temeroso en el final , y después de todo “Quien es este que me persigue?, A lo mejor va traer algo de despego y le pregunta a Dios, “Es tu amor una hierba mala, de esas que no permiten que crezca otra flor mas que la suya?”.

Luego recorriendo a otro ejemplo dice, “Debes chamuscar la madera para poder marchar con ella”. En otras palabras, debes echar al fuego la madera y quemarla y sacrificarla a fin de que se vuelva carbón, y puedas usarla para rallar?. Y en otra pregunta, “Deben todos tus campos estar sembrados con muerte putrefacta?, Hay sacrificio en todo?”.

Y finalmente viene la pregunta pero antes de dárselas a Ustedes y a fin de que no sea una exploración poética de Thompson, vamos a indagar acerca de esta invasión divina en nuestro propio corazón.

Supón tu, que te pudieras sacar el corazón y ponerlo en tu mano como una especie de crisol para destilar de el sus mas ardientes deseos, anhelos y aspiraciones, si exprimieras tu corazón, que encontrarías allí?, Que saldría?, Que es lo que mas desea tu corazón? Pues primeramente, la vida, honores, ambición y poder.

De que sirve, si no se tiene la vida?, lo fundamental es la vida. En la obscuridad de la noche, al caminar instintivamente estiramos la mano frente a nosotros corriendo el riesgo de perder la mano, antes que arriesgarnos a perder lo que apreciamos mas, que es nuestra vida. Luego continuando nos damos cuenta que es otra cosa que queremos en la vida, hay una cosa mas, y esta es, la verdad.

Una de las primeras preguntas que hacemos al venir al mundo, que hacen los niños es “Porque, porque”. Cuando niños destruíamos nuestros juguetes para averiguar lo que hace que las ruedas rueden, y luego mas tarde desmantelamos las ruedas del universo, con el fin de averiguar que es lo que las hace rodar. Queremos pues saber los motivos de todo lo que existe, es por eso que no nos gustan los secretos, ni a los hombres, ni a las mujeres.

Fuimos hechos para saber, pero aun hay algo mas que deseamos además de vida y de verdad, y eso es el amor. Toda criatura se apretuja instintivamente al pecho de su madre, como prueba de afecto, corre hacia ella para que le consuele en sus heridas, y luego mas tarde en la vida busca una compañía joven como el en quien pueda derramar su corazón en palabras. Alguien que concuerde con su hermosa definición de amigo, alguien en cuya presencia se pueda guardar silencio, y así, la búsqueda del amor continua desde la cuna hasta la tumba.

Y a pesar de que queremos estas cosas, pregunto “Las encontramos aquí?”, Encontramos aquí vida en plenitud?, Seguramente que no, cada golpe del reloj nos acerca mas al sepulcro, nuestros corazones no son mas que camuflados tambores golpeteando una marcha fúnebre hacia el panteón.

Hora por hora, maduramos y maduramos, hora por hora nos podrimos y nos podrimos, la vida no esta aquí, ni tampoco la verdad en toda su intensidad. Para ser exactos, entre mas estudiamos menos sabemos, porque vislumbramos en el futuro nuevas avenidas de conocimientos con que podemos viajar por toda una vida. Yo quisiera ahorita saber siquiera una diezmilésima parte de lo que creía saber cuando me gradué de secundaria.

Así es pues queridos hermanos, que ni la verdad ni el amor se encuentran aquí, al menos no es su plenitud, porque cuando el amor permanece bueno y noble, el día debe llegar cuando el ultimo abrazo, se deben dar entre amigos y el ultimo pastel es desmoronado en la gran fiesta de la vida. Así es que aquí estamos, buscando la vida, la verdad y el amor, e incapaces de encontrarlos.

Es que estamos destinados a vivir una vida absurda?, Hubiera estado bien tener ojos, a menos que hubiera algo que ver?, Si existen fracciones, también debe haber un entero en alguna parte. Y así nos preguntamos tanto como preguntamos ahorita, “De donde nos proviene la luz en este salón?, De seguro que no proviene de abajo del micrófono, porque esta luz esta mezclada con sombras y bajo las sillas la luz se mezcla con la obscuridad, si queremos ver de donde proviene la luz, debemos ir a algo que sea pura luz, y si queremos encontrar el origen de la vida, el amor y la verdad que existen en este mundo debemos ir a una vida que no este mezclada con la sombra de la muerte, a una verdad que no este mezclada con la sombra del error , a un amor que no este mezclado con la sombra del odio, o la saciedad. Debemos ir a la vida pura, a la pura verdad, al amor puro, y esa amigos es la definición de Dios.

En otras palabras, eso es lo que anhela nuestro corazón, lo que queremos, es para eso que fuimos hechos. Y es Él quien invade el alma como Thompson describe, y después de dar todas esas evasivas a la invasión divina, Dios habla y Thompson concluye su poesía con estas palabras “Cosa fútil miserable extraña, porque motivo se te debería negar amor, viendo que yo puedo hacer mucho de nada, el amor humano necesita meritos humanos”, “Que has merecido tu el mas obscuro zoquete de los zoqueteros?, “ Hay, no sabes tu que poco merecedor de amor eres?, “A quien encontraras para amar?, Innoble tu, sino es a mi? ”. “Y todo lo que te quite, te quite no para lastimarte, sino solo para que tu los buscaras en mis brazos, todo lo que tu infantil error da por perdido, yo te lo he guardado en casa, levántate, toma mi mano y ven a mi.

Dios te ama.